Mendoza cuenta con escuela de levantamiento olímpico de pesas

Conocidas en Mendoza como Escuelas de Iniciación Deportiva, el programa de Escuelas Deportivas Argentinas tiene como objetivo favorecer el acceso a espacios de iniciación y desarrollo deportivo, mediante un proceso formativo de enseñanza y perfeccionamiento del deporte en niños, niñas y adolescentes, nacidos entre 2006 y 2011.

En este caso es el levantamiento de pesas, que se agregó recientemente al resto de las Escuelas Deportivas Argentinas, que se desarrollan en Mendoza, para tener un desarrollo muy territorial, porque están distribuidas en toda la provincia, con el objetivo de incrementar la iniciación en todos los deportes y luego la posterior inclusión de estos chicos en el deporte de los clubes

El reconocido pesista mendocino es oriundo de Guaymallén, tiene 48 años, y es padre de Julia, de 16 años y Juan Ignacio de 12. Kinesiólogo de profesión, trabaja en una empresa que le terceriza el servicio a PAMI. Con sólo 19 años participó representando a la Argentina en las Olimpiadas de Barcelona de 1992. Cuatro años después, también estuvo presente en los Juegos Olímpicos Atlanta 1996.

 Además, en Los Juegos Panamericanos de Mar del Plata 1995 obtuvo medalla de bronce y en Winnipeg 1999 quedó en el quinto lugar. A su trayectoria se suman cuatro mundiales

Dos en juveniles y otros dos en adultos. El 1er campeonato mundial juvenil fue en 1991 en / Magdeburgo Alemania, y luego le siguieron el 2do Campeonato mundial juvenil 1992 en Varna (Bulgaria), ambos en el Grupo A, donde participan los 10 mejores. Su participación  en mundiales adultos fue en Melbourne (Australia) 1993 y en Lati (Finlandia) 1998, ambos en el Grupo B, además de recordman sudamericano (8 records),  para retirarse de la actividad como deportista profesional a los 27 años.

Una escuela que no sólo entrena cuerpos sino gente con valores

Gandolfo explicó que la Escuela funciona en forma presencial “martes y jueves, de 17 a 20, en calle Alvear 1399 de San José (Guaymallén) y actualmente asisten cinco alumnos Cuando me la propusieron, las clases eran en forma virtual, se les planifica a los chicos más avanzados, entre ellos está Brisa Peña, una chica que tiene 16 años que ya está rankeada a nivel nacional. Con ella ya veníamos trabajando antes, pero con las EDA, se les envía la planificación y está en un nivel donde puede trabajar sin problemas, sin que sea presencial. Nosotros transmitimos, somos formadores, disciplinamos, ordenamos y fundamentamos. No sólo entrenamos cuerpos sino gente de bien con valores”.

“El resto de los chicos –agregó-, donde no tengo muy pequeños porque en el levantamiento de pesas, hay todo un tema donde en muchos casos no está bien mirado, porque los va a dañar si comienzan desde temprana edad, las articulaciones, los tendones, columna, hay muchos mitos a partir de eso. En realidad lo que hacemos, es comenzar a trabajar a partir de los 9 años, con chicos que estructuralmente nos sirvan tanto su estructura como genética e idiotipo para levantar pesas y ese seria el más buscado. Si viene otro chico con cero talento, también se integra, siempre y cuando cumpla con determinados aspectos que son muy importantes, como la flexibilidad para no dañarlos, que puedan llevar a cabo alguna de las posiciones que se usan inicialmente, todo el trabajo técnico, y el chico que está inmaduro para levantar pesas se lo trabaja de otra manera”.

En ese sentido, comentó que “a esos chicos tratamos de mejorarle su flexibilidad, los parámetros de fuerza que tiene, fortalecerle la estructura. Se comienza con un trabajo más que nada técnico, ya que es un deporte extremadamente técnico, muy rápido y mental, donde se tarda 5 segundos en levantar una pesa, por lo que el chico necesita incorporar la técnica de forma involuntaria, porque mientras realiza el ejercicio no te da el tiempo para pensar en que lugar del cuerpo se encuentra la barra. Es un movimiento muy veloz, necesita familiarizarse mucho con la barra antes de incorporar el peso”.

Más adelante el pesista comentó al respecto que “siempre hay una norma que es lógica, nunca va a levantar más de lo que su técnica le permita, cuando se deformó la técnica se para hasta ahí. Primero y principal, el correcto cuidado de su estructura, porque no queremos campeones de corta edad, queremos campeones que lleguen a integrar un seleccionado adulto. No quiero campeones mundiales juveniles, menores, cadetes, quiero formar atletas y que lleguen a su realización como deportista. Eso lo que hacemos, se trabaja muy seriamente, también con los padres, se les brinda información de lo que se hace. Ahora que son presenciales las clases, se les pide si se pueden quedar y comparten con nosotros la experiencia de lo que es el levantamiento de pesas, para ir formándolos también a ellos, que sepan de que se trata, involucrarlos, que sepan que el deporte que han elegido para sus hijos no los va a dañar, que pierdan todo ese miedo”.

“Se les da a los chicos –agregó-, un poco de gimnasia, se refuerzan las estructuras de sus cuerpos, articulaciones, se hace todo un trabajo de iniciación previo antes de tomar contacto con una barra, Desde los saltos, algo de pliometría, de trabajo no sólo en el gimnasio sino también en la parte aeróbica, se puede involucrar juegos en los entrenamientos para que no se aburran para poder ir variándolo. El trabajo que se hace es muy a conciencia, se busca no tener un chico un mes o un año y se vaya, sino tratar que a ese chico podamos llegar a formarlo como un futuro atleta, que es lo yo en realidad busco. Quiero formar un equipo que represente a nuestra provincia. Mendoza ha estado siempre muy bien representada, tenemos un gran historial de pesistas de muy nivel, entre ellos mi abuelo, que levantó pesas en la década del 50, mi padre lo hizo en la década del 70 y fue 6 veces campeón argentino y se pueden nombrar también a José Alesi, a un montón de atletas del levantamiento de pesas, y Mendoza tiene que volver a recuperar el nivel que alguna vez tuvo”.

Estrictos protocolos sanitarios

Finalmente, Gandolfo comentó en cuanto a los protocolos sanitarios por la pandemia, que “al ser un lugar cerrado, exigimos que se cumpla el distanciamiento social primero que nada, poner una barra por atleta, se le enseña a higienizar su barra con alcohol antes de comenzar e igualmente se hace lo propio con los discos. Se usa el tapabocas, una vez que ellos terminan el entrenamiento, se vuelve a repetir el mismo procedimiento, tiene que dejar la barra y el disco sanitizados para el que ingresa. Por el momento, no se usan los sanitarios, pero de todas maneras, si algún niño tiene la necesidad de usarlos, se higieniza todo con alcohol y de eso me ocupo yo. Además, los padres son los responsables de traerlos y venirlos a buscar, y si se quieren quedar a los entrenamientos pueden hacerlo, siguiendo las misma normativas sanitarias”.

Los interesados en asistir a esta Escuela, podrán hacerlo escribiendo al correo [email protected] o bien comunicándose al 2614693984.

Fuente: Mendoza